martes, 29 de junio de 2010

Las leyes fundamentales de la estupidez humana (2/4)


Primera Ley Fundamental: Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación

A primera vista esta afirmación puede parecer trivial, o más bien obvia, o poco generosa, o quizá las tres cosas a la vez. Sin embargo, un examen más atento revela de lleno la rotunda veracidad de esta afirmación. Cipolla considera que por muy alta que sea la estimación cuantitativa que se haga de la estupidez humana, siempre quedaremos sorprendidos de forma repetida y recurrente por el hecho de que:

a. personas que uno ha considerado racionales e inteligentes en el pasado resultan ser inequívocamente estúpidas;

b. día tras día, con una monotonía incesante, vemos cómo entorpecen y obstaculizan nuestra actividad individuos obstinadamente estúpidos, que aparecen de improviso e inesperadamente en los lugares y en los momentos menos oportunos.

La Primera Ley Fundamental impide la atribución de un valor numérico a la fracción de personas estúpidas respecto del total de la población. Cualquier estimación numérica resultaría ser una subestimación. Por ello en las líneas que siguen se designará la proporción de personas estúpidas en el seno de una población con el símbolo σ.

Segunda Ley Fundamental: La probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona.

No todos los humanos son iguales ya que unos son más estúpidos que otros. Según Cipolla, el grado de estupidez viene determinado genéticamente por la naturaleza pero no está asociado a ninguna otra característica de raza, sexo, nacionalidad o profesión.

El profesor Cipolla realizó amplios estudios demográficos con muy diversos sectores de la población. Inicialmente afirma haber comprobado que entre los trabajadores "de cuello azul" existía una fracción σ de estúpidos y que esa fracción era mayor de lo que esperaba, con lo que se confirmaba la primera Ley. Sospechando que podía deberse a falta de cultura o a marginalidad social estudió muestras de trabajadores "de cuello blanco" y a estudiantes, comprobando que entre ellos se mantenía la misma proporción. Más sorprendido aún quedó al medir el mismo parámetro entre los profesores de universidad. Decidió por tanto expandir sus estudios hasta la élite de la sociedad, los laureados con el Premio Nobel. El resultado confirmó el poder supremo de la naturaleza: una proporción σ de laureados con el Nobel son estúpidos.

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La danza de los estúpidos (1/4)

domingo, 27 de junio de 2010

La danza de los estúpidos

Si el mundo fuera un lugar perfecto para vivir, debería estar habitado por un 50% de inteligentes y 50% de estúpidos. Dado que los inteligentes, son capaces de generar beneficios positivos para sí y los demás, por el contrario, los estúpidos provocan beneficios negativos para ellos mismos y también para otros. Estando así las cosas, ambos efectos se anularían y el beneficio neto, sería igual a cero.

En 1988, el académico e historiador de la economía, el italiano Carlo M. Cipolla (1922-2000) y publicó un estudio contenido en el libro "Allegro ma non troppo", llamado las “leyes fundamentales de la estupidez humana”.

En el texto referido Cipolla, subdivide a los seres humanos en cuatro categorías: Desgraciados(D), Inteligentes(I), Bandidos (B) y Estúpidos (E).

Una persona estúpida es aquella que causa pérdidas a otra persona o grupo de personas sin obtener ninguna ganancia para sí mismo e incluso incurriendo en pérdidas.

Según Cipolla, la condición de estúpido de una persona viene genéticamente determinada y no guarda relación alguna con el sexo, raza, edad ni profesión. Este grupo es extremadamente peligroso, dado que los estúpidos no saben que lo son, actúan sin ser capaces de discernir en el resultado de sus actos, son impulsivos, por tanto es casi imposible preparar una defensa, ya que no se sabe cuándo, dónde, ni por qué entran en acción. Esta condición les permite, siempre actuar con ventaja y tomarnos por sorpresa. La única posibilidad que tenemos con ellos, es alejarnos.

Para un estudio más acabado es que Cipolla nos plantea “las 5 leyes fundamentales de la estupidez humana”

Primera ley: Siempre e inevitablemente cualquiera de nosotros subestima el número de individuos estúpidos en circulación.

Segunda ley: La probabilidad de que una persona dada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica propia de dicha persona

Tercera ley: Una persona es estúpida si causa daño a otras personas o grupo de personas sin obtener ella ganancia personal alguna, o, incluso peor, provocándose daño a sí misma en el proceso.

Cuarta ley: Las personas no-estúpidas siempre subestiman el potencial dañino de la gente estúpida; constantemente olvidan que en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia, asociarse con individuos estúpidos constituye invariablemente un error costoso.

Quinta ley: Una persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que puede existir.

Las organizaciones empresariales no están exentas de la presencia de estos seres. Es por esto es que en futuras entregas entraremos en detalles, en cada uno de las leyes y usted estimado lector, en su propio entorno podrá realizar la clasificación de acuerdo a su visión de las cosas. Claro, debo advertirle, es bajo su propio costo y riesgo, ya que ninguno (usted ni yo) estamos exentos de la posibilidad de caer en esta nefasta categoría…

lunes, 21 de junio de 2010

La aventura de emprender: Habilidades claves de un emprendedor

La aventura de emprender: Habilidades claves de un emprendedor

Habilidades claves de un emprendedor

La educación tradicional en gran parte del mundo entrega las herramientas para desempeñarse como un asalariado, es decir, depender de un sueldo y deja de lado gran parte o todas aquellas habilidades y competencias, necesarias para ser un emprendedor por cuenta propia. No crea empresarios, muchas veces los reprime.

Para ser un empleado relativamente bien calificado, basta con aprobar los cursos (no interesa mayormente si aprende) y al final del ciclo recibir un papel, comúnmente llamado certificado. Y eso lo habilitaría para desempeñarse en el mundo del trabajo.

La aseveración anterior, hasta hace poco tiempo no dejaba de ser verdadera. Pues bien, y ¿que cambió, que la hace falsa? La respuesta es simple y compleja a la vez. TODO.

Sin entrar en mayores consideraciones, en este post, algunos cambios evidentes son, las nuevas tecnologías, y la necesidad de adoptarlas y hacer de ellas un aliado, usándolas de manera inteligente. Los actuales y futuros profesionales, deben proveerse un empleo, más no un trabajo. En estos tiempos, es relativamente económico acceder al conocimiento y por el contrario bastante oneroso adquirir o asistir a las escuelas o universidades, donde nadie garantiza que aprenderá lo que realmente necesita saber. Hoy el mercado potencial, es el mundo entero, entre muchas otras.

La educación formal debe incorporar aquellos aprendizajes que motiven a los estudiantes y creen en ellos la necesidad de emprender, ya sea para iniciar un negocio de manera independiente o para que esas habilidades las pongan al servicio de las empresas donde trabajan. Y quizás, más importante que lo anterior, aprender para la vida.

“La mentalidad emprendedora es totalmente diferente a la mentalidad de un empleado. Además requiere de un conjunto de habilidades diferentes.

Existen 7 habilidades claves que son necesarias para alcanzar el éxito en cualquier emprendimiento. Ninguna de ellas es enseñada en los colegios y raramente forman parte de un currículo universitario.

La mejor manera de desarrollar estas 7 habilidades es mediante una experiencia práctica en un negocio.

Las 7 habilidades claves de un emprendedor

Habilidad 1: Conocerse bien
Una persona debe saber cuales son sus habilidades y dones innatos, tanto en el área física, como también en el área mental, emocional y espiritual. Así podrá emplear sus fortalezas provechosamente y buscar maneras de compensar sus debilidades. Las personas que se conocen bien saben tomar decisiones sabias, porque tienen claro que algunas situaciones les "calzan" mejor que otras. De ésta forma logran entregar su máximo potencial.

Habilidad 2: Comprender la naturaleza humana
Es importante saber qué es lo que impulsa a la gente a actuar de una manera determinada. Así se pueden predecir sus acciones. Ésta habilidad también facilita el trato con diferentes tipos de personas y nos permite trabajar con ellas de mejor forma.

Habilidad 3: Comunicación
Es importante saber como conectarse con otras personas para ganarse su simpatía y su confianza. De ésta manera ellos se abrirán y permitirán que uno influencie sus vidas.

Habilidad 4: La habilidad de interconectarse con otros
Hay un dicho antiguo que dice: "No es tan importante lo que sabes, es más importante saber a quien conoces". Muchas personas de negocio opinan que su habilidad de crear conexiones con otras personas determinará su futuro financiero y el nivel de éxito que tendrán en sus emprendimientos.

Habilidad 5: Comprender los principios que rigen una vida de éxito
Esto incluye los principios necesarios para tener un negocio exitoso: Trabajo, enfoque, disciplina, perseverancia, determinación, educación independiente, creatividad, valentía, confianza y fe.

Habilidad 6: Comprender la habilidad específica que se requiere para tener éxito en un área determinada.

Habilidad 7: Educación independiente
Todo hombre y mujer que han logrado algo en sus vidas son personas que saben adquirir una educación por sí mismas – Sir Walter Scott

Toda persona de éxito es un estudiante de por vida. Siempre estará abierto a seguir educándose y perfeccionando sus conocimientos en diversas áreas de su interés.”

Las 7 habilidades claves para un emprendedor, fueron tomadas de www.articuloz.com , para que reciban el crédito que se merecen.